Estrategia Fischer Random

Chess960 (o Ajedrez 960 o Fischer Random Chess) es una alternativa de ajedrez creado y fomentado por el ex campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer, publicado inicialmente el 19 de junio de 1996 en Buenos Aires, Argentina. La variante usa exactamente el mismo tablero y las piezas de ajedrez normal. Sin embargo, el inicio de la colocación de las piezas es “random” en las filas de origen de los jugadores.

La construcción arbitraria hace que los jugadores hagan uso de su talento natural, así como la imaginación creativa frente a la probabilidad de adquirir una ventaja posicional de las capacidades de recuerdo (la memoria) asociados con los movimientos de apertura.

La diferencia entre 960 y Ajedrez Aleatorio

Asignando al azar las piezas siempre ha sido conocido como Ajedrez Aleatorio (Shuffle Chess). Sin embargo Ajedrez 960 presenta nuevas directrices para asegurar la posibilidad del enroque. Por lo tanto produce 960 posiciones posibles. Para mantener la esencia del ajedrez clásico, los alfiles de un jugador tienen que empezar en cuadros de colores opuestos y también el rey debe empezar en un cuando entre los dos torres.

Estrategias: tiempo, espacio y control del centro

Debido a que en Fischer Random se pierde toda la teoría asociada con las aperturas significa que se está empezando desde cero y desde una posición completamente caótica.

Como en el ajedrez clásico, tenemos 64 casillas, y por eso es importante tener en cuenta que es un juego de espacio, y por lo tanto tomar el control de todo el espacio que se pueda en la fase inicial del juego.

Además, el ajedrez es un juego de tiempo, debido a esto, debemos tratar de desarrollar nuestras piezas, y no peones sino las piezas, lo más rápido posible.

La última cosa a tener en cuenta es el Rey. El rey es una pieza muy importante y por lo tanto, debemos mantener la seguridad del rey en mente. Por lo tanto, el enroque estará involucrado.

Con estas premisas en mente, seremos capaces de jugar al ajedrez 960 en un nivel competitivo.

Jugando con rivales de una calificación más alta, se puede apreciar cómo a causa de eliminar el factor de la memoria del ajedrez los jugadores se nivelan y se ven obligados a recurrir a sus procesos más primitivos de pensar.